18 Oct Las Cafeteras Superautomáticas
Empecemos por definir cafetera Superautomática, para saber de qué hablamos:
Se trata de una cafetera, sea de filtro o de presión, que dispone como mínimo de una tolva con un molinillo, donde viertes el café en grano. Una vez el grano está en la tolva, solo tienes que darle algunas instrucciones (pulsando botones o una pantalla táctil) y te hace el café que deseas sin tener que intervenir en el proceso.
Del mismo modo que diferenciamos las cafeteras de filtro Melitta, Chemex, francesa o el café de colador o de calcetín…) y las cafeteras de presión (espresso, cialdas, italiana …), hacemos lo mismo con las superautomáticas.
Las cafeteras superautomáticas de filtro
Las cafeteras superautomáticas de filtro son más sencillas que las de presión. La mayoría, son de filtro estilo “Melitta”, añadiendo una o dos tolvas y un molinillo. La sencillez mecánica implica un precio más económico, además de menos problemas de funcionamiento. Son ideales para todos aquellos que disfrutan en algún momento del día del café filtrado, mucho más popular en el norte de Europa y Estados Unidos, y que buscan el plus del café hecho con grano recién molido, junto con la ventaja de que el proceso sea automatizado y programable. Por poner un ejemplo más concreto, son ideales para el café de la mañana. Recordad que una taza de café de filtro contiene más cafeína que un bol de café hecho con cafetera italiana o espresso.
Se programan para ponerse en marcha cuando te levantas, el café se muele y se prepara mientras te duchas o te vistes, y tienes una o más tazas de café para el desayuno o para llevarte en un termo al trabajo. Para acabar de redondear este ejemplo, recomendamos utilizar nuestro café en grano Portorico.
Las cafeteras superautomáticas de presión
Son mecánicamente más complejas. De hecho, no sólo es una cafetera con una tolva y un molinillo, sino que se trata de una cafetera que hace un espresso sin necesidad de ser un barista. En otras palabras, decide la dosis de café y lo muele, lo presiona, calienta el agua a la temperatura adecuada, y la hace pasar a través del café para la extracción exacta del preciado líquido. Por tanto, se trata de una cafetera conceptualmente nueva, diferente de las que ya hay en el mercado para hacer café de presión de manera manual. Y n target=”blank”o se parece a las de filtro, que como os hemos explicado, funcionan igual que las manuales que no disponen de tolva y molinillo.
Hay un elemento más que hace las superautomáticas de presión muy diferentes del resto de cafeteras: la leche. La gran mayoría de las cafeteras superautomáticas disponen de un contenedor de leche. Esta leche es calentada, espumada y combinada con el espresso a demanda (latte, cappuccino, cortado …).
Ninguno de estos procesos es nuevo, pero en ninguna otra cafetera se combinan y se automatizan. Esta es la gran ventaja … y desventaja de estas cafeteras. Su complejidad las hace vulnerables y, por norma general se estropean bastante más que el resto, además de tener menos vida útil. Se comentará más adelante, pero ya podemos adelantar que uno de los puntos a mirar a la hora de comprar una cafetera Superautomática es su grado de complejidad … y por tanto, su precio.
Las cafeteras superautomáticas están triunfando
De manera resumida, las cafeteras superautomáticas están teniendo éxito por las siguientes causas.
Facilidad de uso
Abocas café en grano, pulsas uno o dos botones … y ya está, al cabo de un rato sale el café. Es exactamente la misma razón del éxito de las cápsulas. No hay que ser experto, ni barista, ni medir ni pesar … y además, el proceso es rápido.
En general así es. Pero hay un proceso más o menos largo de aprendizaje del funcionamiento de la máquina. Si te gusta el café fuerte o flojo, corto o largo, hay que molerlo de una u otra manera, la cantidad ha de ser más o menos… El éxito de estas cafeteras está también en llegar a la perfección y no es cosa de un día. Si se consigue, mano de santo.
Ecología
Son prácticas como las cafeteras de cápsulas, pero no generan residuos. Bueno, como ya ocurre con el resto de cafeteras. Las cápsulas han sido (y siguen siendo) un desastre planetario, a pesar de que ahora las hacen compostables. Este punto débil de las cápsulas ha sido aprovechado por los vendedores de cafeteras superautomáticas para reivindicarse en el tema de los residuos. Desde este punto de vista, cualquier cafetera es mucho más ecológica que las de cápsulas. Pero ya se sabe, el marketing lo es todo hoy en día.
Ahorro
Una cápsula es más cara que la mayor parte del café en grano, para igual cantidad de café. De hecho, siempre se ha dicho que la gran expansión de las cápsulas ha ido ligada al precio muy bajo de las cafeteras, para poder así obtener grandes beneficios con la venta de las cápsulas. Por lo tanto, cualquier cafetera que use café en grano o molido, implica un ahorro en el día a día. Evidentemente, esto no incluye el coste de la cafetera, que en el caso de las superautomáticas, es bastante más elevado. De hecho, según el uso de la cafetera, su vida útil, y su precio de compra, habría que ver cuál es el ahorro real y cuando se amortiza su precio.
Un detalle más que añadir. Recuerde que las cafeteras superautomáticas no se pueden usar con café torrefacto. No solo es malo para la salud, sino que también puede romper la maquinaria. Es decir, el café generalmente más económico queda eliminado de los cálculos del ahorro.
Café en grano acabado de moler
Cualquier café hecho con un café recién molido, es objetivamente mejor que el mismo café ya molido. También hay que decir que un café de calidad, molido, uniforme y debidamente envasado al vacío (como las cialdas), puede ser mejor que un café barato de baja calidad, que suele ser de grano roto o cosechado aún verde, de variedades no arábicas de producción masiva, tostado excesivo, etc. Como suelen ser la mayoría de los cafés de supermercado.
Añadamos más detalles a tener en cuenta. Un café bien molido y bien envasado, puede ser francamente superior a un café en grano, molido con molinillo eléctrico de cuchillas, o si la molienda no es la precisa para el tipo de cafetera que está utilizando.
En resumen, siempre es mejor usar el café en grano, pero atención, para conseguir un resultado óptimo es mucho más importante usar un buen café, y molerlo de manera adecuada o comprarlo ya molido. Con la cafetera Superautomática la molienda adecuada se debe conseguir con ajustes y paciencia, pero no sale de forma automática y a la primera.
Hacen todo tipo de cafés y combinados con leche
Cuidado, no todas disponen de contenedor para la leche. Ninguna de las de filtro lo tiene y algunas de las más económicas de presión, tampoco. También las hay que disponen de vaporizador para calentar la leche y después añadirla al café. En resumen, si sois amantes del café con leche y el resto de sus variantes, las cafeteras Superautomáticas con contenedor de leche son una buena opción. Lo que se debe valorar es si superan a las alternativas en el mercado para poder disfrutar de un buen café con leche.
¿Qué hay que analizar de una cafetera Superautomática?
Ahora que ya tenemos repasados los puntos destacados de las cafeteras superautomáticas, entramos a ver los detalles a observar antes de comprar una.
Número de tolvas
La mayoría de cafeteras superautomáticas disponen de una única tolva, con una capacidad de entre 250 y 500 gramos de café en grano. Algunas, tienen dos, una para grano y otra para café molido (generalmente para alternar con descafeinado). Son más caras, pero no tanto como las que tienen dos tolvas para café en grano. Esto se debe a que éstas disponen de dos molinillos, uno por cada tolva.
¿Qué utilidad tienen dos tolvas? Normalmente, poder disfrutar de dos cafés diferentes. Por ejemplo, si son nuestros cafés podría tener una de Portorico, para hacer espresso o café americano, y la otra de Magotty, para hacer cortados o cafés con leche. Si la cafetera la utilizan varias personas, es probable que a unos les guste el café sin leche y otros con leche. Otra opción es poner café en grano descafeinado en una de las tolvas, y al final del día poder hacer un espresso sin temor a no conciliar el sueño.
En función del número de personas que utilicen la cafetera y de sus gustos, las dos tolvas pueden hacer mucha falta.
Tipo de molinillo
Otro de los elementos a analizar es el molinillo. La calidad y la precisión de los molinillos de fresas o de muelas es mucho mayor que la de cuchillas metálicas, que tienden a triturar el café sobrecalentándolo. Sobra decir que son más económicas las de cuchillas que las de fresas.
Mecánica o soft para elegir
Posiblemente, el punto más importante. La piedra de toque.
Las cafeteras superautomáticas, como ya os hemos dicho más arriba, son máquinas de mecánica compleja, que hacen todo el proceso de moler el grano, ajustar la cantidad adecuada, prensar el café, calentar el agua y hacerla pasar a través del café a alta presión. Además, en muchas de estas cafeteras, debe calentar la leche para combinarla con el café. Son máquinas de uso cotidiano y frecuente, con un funcionamiento que puede ser mecánico y/o con los paquetes electrónicos de un software.
A tener en cuenta
Las cafeteras italianas o de prensa francesa, por poner dos ejemplos, son lo que se diría “de por vida”. Las Melitta de filtro, las de cápsulas o cialdas y las espresso manuales suelen durar varios años. Siempre hay excepciones, pero las cafeteras superautomáticas tienden a tener una vida más corta. En todo caso, esta es la información que nos llega de nuestros clientes. Muchas veces, no es que se estropeen del todo, pero por ejemplo, deja de funcionar la combinación con leche. O un programador. La mecánica compleja las hace más propensas a posibles averías, pudiendo fallar cualquier eslabón de su extensa cadena de procesos de funcionamiento.
Por otro lado, si se estropean, no puedes llevarlas al mecánico de la esquina. Normalmente, es necesario que el servicio técnico venga a buscarla, arreglarla o cambiarla. Supongo que no tengo que recordar cómo funcionan los servicios técnicos de las grandes marcas, y más los de las baratas.
Claro, si tienen un precio elevado y una vida frágil que puede que no sea tan larga, la elección de la mecánica es muy importante.
Empezamos a elegir
Nuestra experiencia, a partir de lo que nos dicen nuestros clientes, es que las mejores opciones son; o bien las más sencillas y económicas, o las más caras y de marca reconocida.
Dicho de otro modo, o las que hacen café a partir de una única tolva, sin contenedor de leche, sin pantallas táctiles ni complicaciones… o las que ofrecen dos tolvas, combinados con leche, displays y gran variedad de cafés. Eso sí, de marca y con servicio posventa de reconocido prestigio y solvencia.
Conclusiones
Desde nuestro punto de vista, las cafeteras superautomáticas son una muy buena opción si te la puedes permitir. Pero todo su valor añadido tiene un precio importante. En estos momentos, en octubre de 2023, una cafetera superautomática de las que únicamente hace café (la leche te la calientas con el vaporizador o en el microondas), molinillo de cuchillas y una única tolva, modelo que no es de este año, y hablamos de 300/400 euros. Si es de marca de reconocido prestigio, asciende a 600/700 euros.
Si vamos a ver las cafeteras con dos tolvas, molinillo de muelas, depósito y calentador de leche, pantalla táctil… no bajéis de los 2000 euros.
Por debajo de estos umbrales, las máquinas se fabrican con materiales que no ofrecen las mismas garantías de durabilidad. De hecho, como ocurre con los coches, con teléfonos móviles, y con tantos otros productos dentro del mundo de la electrónica de consumo. Con una diferencia importante: bajo este umbral de precios, existe una gran variedad de cafeteras “tradicionales” que permiten obtener buenos cafés, de forma sencilla, y con muchas más garantías de funcionar durante muchos años. Un buen molinillo con dosificador, más cafetera espresso, italiana, de filtro, de prensa francesa… te pueden hacer disfrutar del café tanto o más, con gran sencillez de uso, ocupando poco espacio y un precio más competitivo.
Un punto importante que nos gusta recordar: nos gusta el café, pero la mayoría de nosotros no somos expertos, ni sibaritas, y mucho menos baristas. Queremos un buen café, que sea fácil de hacer, y que sea bueno día tras día. Según este concepto tan subjetivo de qué necesitamos y qué nos gusta, nos hará falta una u otra cafetera. No la que en ese momento esté de moda o la que haga más cafés diferentes para las visitas.